El greenwashing: cuando lo ‘eco’ es un truco de marketing

Conocido como ‘lavado verde’, el greenwashing consiste en la promoción falsa o exagerada de las filosofía sostenible de una empresa

Desde el phishing hasta el engagement, existen tantos términos anglosajones circulando por titulares de periódicos, stories de Instagram y conversaciones informales que, en ocasiones, se pierde de vista su significado. Muchos de ellos encierran en su definición un impacto negativo en nuestra sociedad. El greenwashing es un ejemplo de ello.

Hoy en día son muchas las empresas y personas comprometidas con la sostenibilidad que apoyan causas medioambientales y las integran en su entorno laboral. De la intención de abusar de esa conciencia medioambiental, nace el greenwashing o ‘lavado verde’. Una estrategia de marketing de empresas que aparentan ser respetuosas con el medio ambiente en sus acciones, cuando en realidad no es así. Básicamente, un engaño.

Cómo funciona el greenwashing y qué impacto genera

Este truco de marketing se basa en el uso literal de mensajes exagerados o falsos sobre la sostenibilidad para atraer a los clientes y mejorar la imagen de la empresa. Por ejemplo, se utilizan palabras como ecológico o natural para simular que emplean prácticas sostenibles. Además, suelen ser reacias a proporcionar información transparente y detallada de las acciones de las que presumen.

Otras acciones comunes son…

• Exagerar cualquier pequeña iniciativa o medida que realizan en beneficio del medio ambiente.
• Usar imágenes de entornos naturales en sus campañas publicitarias para crear una falsa sensación en quien las ve.

Con ello consiguen ‘atrapar’ al consumidor e, incluso, a su propio equipo en caso de desconocer el uso del greenwashing dentro de su empresa. Este tipo de técnicas ‘marketinianas’  pueden desalentar a otras empresas que sí están comprometidas con la sostenibilidad.

Existen evidencias que ayudan a evitar que cualquiera caiga en el greenwashing. Aunque a veces pueda parecer un auténtico desafío, hay detalles a los que estar atentos que pueden ser importantes. Estos son algunos de ellos:

• Investiga y comprueba si la empresa tiene certificaciones creíbles y verdaderas que refrenden esa estrategia sostenible. Presta atención a palabras como ‘verde’ o ‘amigable con el medio ambiente’. Especialmente si se usa de manera ambigua o poco clara.
• No te dejes llevar por eslóganes o colores que simbolicen lo ecológico. Si una marca o empresa es realmente sostenible, da información precisa sobre ello.
•  Identifica si existe una estrategia real o si actúan sin rumbo. Una empresa puede promocionar una sola iniciativa sostenible, como apoyar la reforestación, mientras ignora en sus acciones otros aspectos negativos como la contaminación del aire.

El greenwashing, sin duda, fomenta el escepticismo y desconfianza de una manera generalizada. Esto perjudica a las compañías e instituciones que son honestas en este sentido. Por eso es fundamental identificar estas prácticas, denunciarlas y apoyar a las iniciativas que sean transparentes y muestran un compromiso real.

Exploramás, un ADN responsable

En Exploramás creemos y apostamos por esas empresas que deciden involucrarse y tener un impacto positivo y real en el medio ambiente. Nosotros nacimos con un ADN responsable que aplicamos en nuestra propia organización, día a día. Y lo más importante: guiamos a otras compañías e instituciones para fortalecer sus equipos a través de experiencias que tienen un compromiso con la sociedad y los entornos naturales.